Lo que apuntaba a ser una de las grandes revoluciones de nuestras ciudades de la mano de Amazon Go y sus tiendas sin personal, terminó descubriéndose como una burda fachada en la que la promesa de grandes tecnologías de captura de imágenes y análisis de datos apoyados por inteligencia artificial, realmente ocultaba un ejército de trabajadores de la India controlando hasta qué punto la gente pagaba lo que debía. El equipo de Jeff Bezos ignoró entonces que la única revolución que necesitaban sus tiendas sin empleados era ser Corea del Sur.
Los problemas de falta de jóvenes dispuestos a hacer carrera en algo tan mundano para los surcoreanos como ser dependiente de una tienda, han provocado que muchos empresarios terminen lidiando con dos soluciones que a este lado del globo es fácil que nos parezcan pura ciencia ficción: o robots, o la nada más absoluta.
Las tiendas sin empleados de Corea del Sur 4hi26
La primera de ellas, tal y como prometían aquellas tiendas de Amazon, pasa por automatizar procesos al máximo. Por tener robots y cámaras que controlen lo que ocurre dentro de las tiendas para cobrar a los clientes y reponer materiales. Sin embargo, dar forma a una tienda de este estilo, por muy avanzados que estén tecnológicamente en Corea del Sur, es una inversión que pocos empresarios de tiendas pequeñas pueden llegar a permitirse.
La otra, rozando por igual la ciencia ficción, pero sin grandes tecnologías revolucionarias sobre las que apoyarse, bastaba con dejar las tiendas sin empleados. La clave está en que los robos en Corea del Sur son anecdóticos por una mera cuestión de cultura, así que esas tiendas pueden permanecer durante todo el día vacías, sin trabajadores, sin tener que preocuparse de pagar por un sistema o empleado de seguridad que saldría más caro que la diferencia respecto a los pequeños hurtos que se puedan producirse.
Los propietarios de estas tiendas reconocen que la honestidad es tal que incluso han recibido llamadas de clientes por haberse olvidado de pagar con la intención de poder enmendar su error y realizar el pago por teléfono. Lo único que necesitan estas tiendas y bares sin dependientes, que permanecen abiertos las 24 horas del día y que ya se acumulan dando forma a calles enteras que siguen la misma premisa de tiendas sin empleados, son empresas que se dediquen a pasar de tanto en tanto por allí para limpiar y reponer los productos que hayan podido quedar agotados. El resto, corre a cuenta de la honestidad surcoreana.
Imagen | Joshua Rawson Harris
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