La crisis que atraviesa la industria del videojuego es profundamente preocupante, pero cuando observamos los casos de compañías individuales, la situación es aún más alarmante. Muchas empresas han llevado a cabo importantes reestructuraciones, mientras sus altos directivos justifican estos recortes de personal como "necesidades" sin mayores consecuencias. En este contexto, ayer se conoció el severo golpe en Bungie, con el 17% de los empleados de la compañía despedidos. Hoy, muchos de esos trabajadores despedidos, así como los que permanecen en la empresa, han salido a criticar la situación de la compañía y exigir el cese su CEO, Pete Parsons.
Como hemos mencionado, el estudio de desarrollo estadounidense anunció una ola de despidos que sigue a aquella masiva tanda de recortes de finales de 2023. En este caso, los padres de Destiny 2 prescindirán de 220 empleados, mientras que otros 155 irán a PlayStation y unos 75 formarán un nuevo estudio para trabajar en una nueva IP. Una serie de movimientos internos que ha puesto en el punto de mira a Parsons, para quien exigen su renuncia como director ejecutivo de la compañía tras lo que mencionan como una "gestión ineficaz de la empresa".
Si bien Pete Parsons explicó que los despidos son consecuencia de "los crecientes costos de desarrollo y los cambios en la industria", ex trabajadores de la compañía como Sam Bartley han atacado duramente al directivo. Elle, ex-coordinadora de la comunidad y community manager de Bungie, fue despedida en la tanda de 2023 antes mencionada, que se saldó con 100 empleados despedidos, pero ha sido la ola de recortes de ayer la gota que ha colmado el vaso: "me mentiste a la cara. Me invitaste a ver tus nuevos coches dos días antes de que me despidieras. DOS MALDITOS DÍAS".
Bartley, quien destaca que como ya no pertenece a su lista de trabajadores de la compañía es libre para comentar, llama al propio Pete Parsons "cobarde" después de que ayer configurase su cuenta de Twitter como "perfil privado" para evitar que cualquiera que no siga le comente en sus posts o le envíe mensajes. "Tú has hecho esto, has elegido esto. Vete, ya", añade la ex-Bungie en su cuenta de Twitter.
Muchos otros desarrolladores de Bungie salen a criticar a su CEO
Las palabras críticas de Bartley no han sido las únicas que se han hecho en redes sociales. A pesar de que Parsons citó en su comunidad sentirse devastado por la decisión, las razones proporcionadas no han apaciguado a los empleados y a la comunidad. Dylan Gafner, gestor senior de la comunidad de Destiny 2, calificó la medida como "inexcusable", mientras continuó añadiendo que, al final, pagan los platos rotos "los trabajadores que han hecho todo lo posible para cumplir con la comunidad una y otra vez".
Ash Duong, diseñador técnico de experiencia de , expresó su furia y decepción, subrayando que muchos afectados habían sido considerados fundamentales para el éxito de la empresa en reuniones previas. Griffin Bennett, exdirector de redes sociales de Bungie, calificó a Parsons como un "chiste", y Liana Ruppert, exa de la comunidad de Destiny 2, pidió abiertamente su renuncia. El conocido creador de contenido de Destiny, MyNameIsByf, también expresó su indignación, señalando que el liderazgo de Parsons ha sido responsable de decisiones desastrosas que han afectado tanto al estudio como a sus empleados y franquicias.
Este descontento se enmarca en un contexto de informes preocupantes desde el pasado octubre. En diciembre, empleados de Bungie describieron un ambiente de trabajo devastador, con medidas de reducción de costos implementadas con una aparente indiferencia hacia el bienestar de los empleados. La alta gerencia rechazó incluso la idea de aceptar recortes salariales para evitar despidos, afirmando que Bungie "no es ese tipo de empresa". Por ahora, Parsons no ha hecho ninguna mención oficial, por lo que restará mantenernos atentos a las próximas palabras del directivo.
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