Es tan retro que hasta se ha estrenado en una máquina de hace 30 años. Si echas de menos los beat'em up que jugabas en salones recreativos, atento a Vengeance Hunters 121n4k

Los seguidores de los beat'em up al estilo Burning Fight de Neo-Geo deberían echar un vistazo a este título 3e164r

Como gran seguidor de los juegos de estilo beat'em up, estoy disfrutando muchísimo con el que considero que es el "renacer" del mismo. Así, dicho género estuvo muerto y enterrado durante muchas décadas, demasiadas para muchos de nosotros, pero al fin y desde hace ya varios años, las compañías y estudios han vuelto a crear multitud de obras de este mismo estilo, destacando juegazos recientes como TMNT: Shredder's Revenge.

Y para continuar con esa racha, siguen apareciendo títulos tan buenos como el que nos ocupa: Vengeance Hunters. Una obra muy especial, ya que ha sido desarrollada para todas las plataformas de juego actuales… ¡y también para formatos Neo-Geo, tanto AES como MVS! Y no sólo eso, sino que existen hasta tres ediciones físicas diferentes destinadas a dichas máquinas de SNK, Regular, Special y Limited Edition, las cuales podéis adquirir en la página oficial del equipo que está detrás de esta producción, Nalua Studio. Eso sí, no son baratas…

Las peleas más vistosas 5d555m

Aquellos que recuerden los mejores beat'em ups aparecidos en Neo-Geo (y siendo sinceros, casi cualquier juego que se dejó ver en el formato de SNK), estarán de acuerdo en que uno de los elementos comunes a todos ellos era su espectacular apartado gráfico. Bien, pues eso mismo es lo primero que destaca de Vengeance Hunters nada más ponernos a jugar, siendo uno de los juegos de su estilo más impactantes de cuantos han aparecido últimamente.

Eso sí, se trata de un título que posee un aspecto muy diferente al plasmado en los actuales reyes del género que os mencionaba antes (Streets of Rage 4 y TMNT: Shredder's Revenge), ya que Vengeance Hunters sigue la pauta marcada por las producciones arcade de SNK (y demás compañías) durante los 90 y que todos amamos.

Es una gozada avanzar por los variadísimos niveles (que están agrupados en cinco áreas diferentes) y disfrutar de los detallados fondos así como de la imponente variedad de enemigos que salen a nuestro paso. Zombis que lanzan sus cabezas para dañarnos, una especie de calaveras robóticas voladoras, gánsteres, cyborgs, los típicos pandilleros equipados con cuchillos más grandes que sus cabezas… Un cúmulo de adversarios que poseen sus propias características y patrones de ataque, a los que se añaden una buena cantidad de jefes finales. Un bestiario que exhibe mucha creatividad.

Evidentemente, nuestro cometido es acabar con todos ellos. En un mundo en clara decadencia y que ha sido tomado por mutantes, cyborgs, monstruos y criminales, nos toca poner orden controlando a uno de los tres personajes disponibles. Loony es un ciborg que es capaz de atacar a distancia con su puño cibernético, Candy es una experta en artes marciales rápida como el rayo, mientras que el robot Golem es una mole especializada en apresar y lanzar a los rivales. Un elenco de protagonistas claramente diferenciado y que poseen su propio set de ataques, combos y golpes especiales.

¿Y es posible jugar con los tres a la vez? Pues por desgracia, no, siendo uno de los escasos peros que se le pueden poner al título. Eso sí, por lo menos sí que da opción de jugar junto a otro amigo en cooperativo, algo es algo, pero viendo que sin ir más lejos el citado arcade de las Tortugas Ninja acoge hasta a seis jugadores a la vez, considero que un modo a tres bandas tampoco era mucho pedir.

Pero lo importante es lo entretenidas que resultan cada una de las batallas que libramos en Vengeance Hunters. El ritmo al que transcurren es fantástico, las hit boxes han sido recreadas con maestría (algo básico en este tipo de juegos) y en muchas ocasiones nos vemos completamente rodeados por multitud de rivales, algo que nos encanta a la mayoría de seguidores de este veterano género. Y, como guinda, tampoco faltan las zonas secretas, un detalle que personalmente me ha encantado.

Poco más se puede añadir a un título que posee unas mecánicas tan simples como bien recreadas más allá de que su apartado sonoro también alcanza una gran calidad. Es cierto que las melodías pasan algo más desapercibidas de lo que me hubiera gustado, pero los efectos sí que son contundentes, muy variados y se escuchan con una gran nitidez.