Alberto Lloria
EditorSteam tiene unas pautas claras: no fomentes el odio ni te excedas con ciertos juegos violentos o extremadamente sexuales y dañinos que podrían afectar a un grupo de jugadores, y tendrás un lugar en la plataforma. Sin embargo, los juegos con ideologías políticas o sociales no han sido restringidos; títulos como Spec Ops: The Line, que hace lo contrario, tienen un hueco en la plataforma. Eso sí, uno que ya no tiene un espacio en la tienda de Valve es Fursan al-Aqsa: The Knights of the Al-Aqsa Mosque, lanzado en 2022 bajo un mensaje de apoyo a Palestina, el cual ha desaparecido por, según la Unidad contra el Terrorismo británica, alentar al extremismo.
La situación es complicada, se mire por donde se mire. Si bien es cierto que la Unidad de Referencia de Internet contra el Terrorismo (CTIRU) del Reino Unido no tiene autoridad directa sobre Steam, ya que esta está gestionada no solo desde otro país, sino también por la propia Valve de forma independiente, el CTIRU, aprobado y gestionado por la Policía Metropolitana británica con el apoyo y supervisión del gobierno, ejerce una presión que no debe pasarse por alto.
En este contexto, el organismo encargado de supervisar contenido extremista en la red solicitó la eliminación del juego, alegando preocupaciones sobre su contenido, especialmente tras la actualización lanzada en octubre de 2023. Esta incluía recreaciones del ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023. En el Valve.
El autor defiende que su juego no alienta al terrorismo
Por su parte, el desarrollador del juego, Nidal Nijm, Call of Duty: Modern Warfare 2, donde el jugador participa en un ataque terrorista ficticio.
El bloqueo del juego no se limita al Reino Unido. En Alemania y Australia, Fursan al-Aqsa también ha sido restringido, aunque en estos casos Nijm atribuye la decisión a la falta de una clasificación por edades oficial, un proceso que no pudo costear. En España, por otro lado, el al juego no está restringido y funciona con normalidad. Nijm calificó la retirada del juego en el Reino Unido como un acto político y criticó lo que percibe como un doble rasero, señalando que títulos como Call of Duty representan conflictos reales desde una perspectiva occidental sin recibir el mismo nivel de escrutinio.
A pesar de la controversia, Fursan al-Aqsa no cuenta con los recursos ni la escala de producciones como Call of Duty. Desarrollado con assets genéricos, el título ha sido duramente criticado por su enfoque en eventos reales y sensibles, lo que, según expertos, lo ha llevado a cruzar una línea al glorificar ataques que involucran la muerte de civiles. El desarrollador ha defendido el derecho de su juego a existir, mientras ite que ciertos elementos fueron intencionalmente provocativos.
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